jueves, 30 de junio de 2011

A fuego


JAMES VICTORE: EL MEJOR USO DEL DISEÑO GRÁFICO ES DISEMINAR INFORMACIÓN, NO SÓLO VENDER CALCETINES

por Santiago Robles Bonfil
                  en colaboración con Karina Ruiz Ojeda
          Traducción de J Rafael Martínez E


James Victore es un artista, diseñador, activista y comunicador. Sin educación formal, pues desertó de la School of Visual Arts, en Nueva York –en donde ahora da clases–, ha logrado trascender fronteras con sus mensajes visuales cargados de humor y transgresión. Ante todo, comunica ideas mediante recursos sencillos, de una manera fresca e innovadora. Su obra forma parte de las colecciones permanentes del Palais du Louvre y de la Library of Congress, en Washington, D.C., entre otras. Su objetivo es producir un trabajo “sexy, fuerte y memorable”. Para acompañar las imágenes que de su trabajo presentamos, James Victore nos compartió algunas opiniones.

Santiago Robles: Hace diez años pensabas que el diseño gráfico estaba hecho fundamentalmente para emitir mensajes sociales y de carácter cultural, no para vender calcetines, ¿todavía lo piensas?

James Victore: Hace siete años dije que el mejor uso del diseño gráfico era diseminar información, y no sólo vender calcetines. A juzgar por mi trabajo más reciente, y por lo que señalo en mi libro Who Died and Made You Boss? [Abrams, 2010], creo que la respuesta es que, en efecto, sigo enganchado con esa opinión.


 
SR: ¿Piensas que el diseño tiende a globalizarse, a parecerse todo entre sí?
JV: Evidentemente. Como se dice, el diseño “sigue la misma senda que toda la carne”. [1]Con excepción de algunos pocos trabajos, lo que se hace en China carece de contenido nacionalista. También el que se realiza en Sudamérica. Los aspectos formales del diseño, y la disponibilidad de equipos de cómputo en todos los lugares, ha situado al mundo en un espacio donde todo es igual y con la mismas carencias en cuanto a originalidad. 






 SR: Tus carteles están en la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York, ¿también estuvieron alguna vez pegados en la calle para que los viera el ancho de la sociedad? ¿Qué piensas del arte como un producto para las élites?
JV: Todos mis carteles que se exhiben en el Museo de Arte Moderno fueron arrancados ilegalmente de su lugar en las calles. Lo que pienso cuando se toca el tema del arte es que resulta muy triste que la persona promedio nunca entra en contacto con obras de arte a lo largo de su vida. Los productos del arte, los empaques y los carteles han pasado por tantos comités de selección que todas sus expresiones punzantes han quedado disminuidas. 


 SR: ¿Qué es belleza y qué es fealdad para ti en una imagen?
JV: Me gustaría no poder distinguir la diferencia entre lo bello y lo feo. Cuando genero un trazo o una marca, intento que parezca áspero y gastado, como una astilla que se ha encontrado, o una mata de cabello o una nube. Y si estas cosas no resultan bellas no me sirven como herramientas. Todos los diseñadores viajan a sitios remotos y pequeños del mundo, y se deleitan con los símbolos vernáculos hechos a mano, y llegan a tomar fotografías que luego llevan a casa. Sin embargo, nunca logran utilizar lo que de auténtico pueden encontrar en estos trabajos. Es realmente triste que así suceda.




SR: ¿Quieres dar un mensaje a los estudiantes de diseño gráfico?
JV: Nunca te des por vencido. Nunca te rindas.

SR: Gracias James.
JV: Saludos y lo mejor para ustedes.


Inglés

Ten years ago you had in mind that graphic design was fundamentally a means to distribute or spread messages with either social or cultural contents, not for selling socks. Do you still maintain that opinion?
Seven years ago I said that graphic design was used at it's best for disseminating information, not to be used just to sell socks. Judging by my recent work and book, I think, yes, I am still in synch with that belief.

Do you think graphic design tends to go global, to look alike everywhere?
Yes, of course. It "goes the way of all flesh" as they say. Except for a few small jobs, work from China has no national content in it. Neither does work from South America. The formal aspects of design, and availability of computers, has presented the world with a sameness and lameness.

Your posters form part of the collections of NY’s Museum of Modern Art. Were they, sometime, hanging in the streets so that society at large could have taken a look at them? What do you think about art as a product for the elites, cultural or otherwise?
All my MoMA posters were sniped illegally in the street. My opinion about art is that it is sad that the average person has none of it in their lives. Their products and packaging and posters have been through so many committees that all the edges have been rubbed off.

When you contemplate an image, what is the beauty or the ugliness you see in it?

I would like to not know the difference between ugly or beautiful. When I make a mark, I try to make it rough and worn, like a found stick or a clump of hair or a cloud. But, if these are not beautiful, they are useless to me as tools.All designers travel to tiny, remote parts of the world and delight in the local handmade signs-- even take photos home with them, but never use the authenticity found in these original works in their own. Sad.

Do you have a message you would like to transmit to students of graphic design?
Never give in. Never surrender.

Thank you James.
Cheers and best.

Victore publicó en 2010 el libro James Victore: Who Died and Made you Boss?, una colección de greatest hits en la que habla sobre sus fuentes de inspiración, sus procesos de trabajo y las lecciones aprendidas en su trayectoria.


[1]  N. del Trad. Esta frase hace alusión, en forma alterada, a una cita bíblica del Libro de los Reyes 2:2, y también del Libro de Joshua 22:14, y significa que se sigue el camino de toda la carne, que es, literalmente, “morir”.

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